FRASES
Obra de Stephen King (1974)
P 34:
-Yo quería llorar, pero no podía porque todo era
demasiado real, no como en las películas.
Estelle Horan
P 38:
Todo el mundo ha comprendido / que el bebé no
puede ser bendecido / hasta que finalmente haya visto / que es igual
a los demás…
Cuaderno de Carrie White
P 42:
De pronto sintió que tenía que estallar en
lágrimas, aullar o arrancar ese Algo del cuerpo y golpearlo,
estrellarlo, matarlo.
***
Odiaba su rostro, ese rostro insulso, estúpido y
bovino, los ojos sin expresión, los granos rojos y brillantes, las
aglomeraciones de puntos negros. Su rostro era lo que más odiaba.
***
Su reflejo se vio repentinamente partido por una
grieta plateada e irregular. El espejo cayó al suelo y se hizo
pedazos a sus pies.
P 75:
-Las chicas somos capaces de un ensañamiento que
los muchachos no comprendéis realmente.
***
-En la práctica nadie se entera de que sus actos
hieren realmente a otras personas. La gente no mejora, sólo se hace
más lista. Y cuando uno es más listo, no deja de arrancar las alas
las moscas, lo que ocurre es que en ese momento busca mejores razones
para hacerlo.
Sue Snell
P 85:
-Quiero tratar de ser persona antes de que sea
demasiado tarde para…
Carrie
P 88:
No sabía si su capacidad provenía del dios de la
luz o del de las tinieblas y en ese momento, al descubrir finalmente
que no le importaba, se sintió invadida por un alivio casi
indescriptible, como si un peso enorme, arrastrado durante mucho
tiempo, hubiese resbalado de sus hombros.
P 110:
Quizá todo fuera solo una complicada broma, la
última burla, el chiste definitivo.
P 113:
Mientras él le retiraba la silla, vio la vela y
le pidió que la encendiera Así lo hizo. Sus ojos se encontraron por
encima de la llama. Él alargó el brazo y le cogió la mano. La
orquesta seguía tocando.
P 135:
-Yo no puedo olvidarlo- replicó Carrie. Las
palabras que acudieron a sus labios fueron: Ya
no culpo a nadie. Pero se mordió los
labios y siempre lo haría y lo que más quería era ser honesta
consigo misma –Pero ya pasó, ya pasó.
P 161:
Permaneció inmóvil dejando que el ruido le llegara en oleadas. Todavía eran hermosos y había encanto y magia, pero ella había ido más allá y el cuento de hadas tenía el color verdoso de la putrefacción y el mal. Y en esa última historia ella mordería la manzana envenenada, recibiría el ataque de los duendes y moriría devorada por los tigres.
Permaneció inmóvil dejando que el ruido le llegara en oleadas. Todavía eran hermosos y había encanto y magia, pero ella había ido más allá y el cuento de hadas tenía el color verdoso de la putrefacción y el mal. Y en esa última historia ella mordería la manzana envenenada, recibiría el ataque de los duendes y moriría devorada por los tigres.
***
(Me están MIRANDO)
***
Su único pensamiento era correr, salir de la luz,
dejar que se la tragaran las tinieblas y la ocultaran.
P 175:
Rezaba y no recibía respuesta. Allí no había
nadie… o si había alguien El/Eso no se atrevía a responder a su
plegaria.

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